PIONERAS DE LA MODA
La moda es un constante reflejo del estado de la sociedad. Aunque para muchas mujeres, también sirvió como medio de proyección del mundo con el que soñaban. En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, es importante visibilizar la historia, el talento y la resiliencia de las mujeres en todas las industrias. En la moda, su impacto ha sido inquebrantable, como verdaderas arquitectas del cambio cultural.
Diseñadoras que rompieron barreras y editoras que influyeron en cómo hablamos hoy sobre la moda, cada una de ellas apostó por vivir su autenticidad para cuestionar normas y abrir nuevos caminos.
Las figuras de las que hablamos hoy aquí fueron firmes impulsoras de la independencia femenina, facilitando el acceso a la moda y convirtiendo la ropa en una forma de reivindicación. Su legado sigue hoy inspirando nuevas generaciones a desafiar lo establecido, a expresarse con libertad y a seguir construyendo una industria más inclusiva, diversa y con propósito.
Isabella Blow
Nacida en la aristocracia británica, Blow tenía un aprecio innato del drama y lo extravagante. Su estilo era inimitable: looks de alta costura, sombreros espectaculares y zapatos de tacón imposibles. Su estilo era siempre Isabella. Daba igual si paseaba a su perro o estaba en la primera fila de algún desfile, su vestuario era todo un espectáculo. Su aprecio por la creatividad de la moda era legendario.
Su carrera empezó en los años 80 como asistente de Anna Wintour en Vogue, volviendo a Londres para trabajar en Tatler, Vogue UK y el Sunday Times Style. Su capacidad para unir aristocracia y underground la volvió un referente. Fue la primera en comprar la colección debut completa de Alexander McQueen, permitiéndole lanzar su marca. Cedió su propia casa a Philip Treacy, para que confeccionara sus inconfundibles sombreros –de los que ella era la mayor clienta.
Paralelo a toda una vida en las altas esferas, Blow luchaba contra la depresión y el cáncer de ovario. A los 48 años, se quitó la vida. Su armario fue rescatado de una subasta por Daphne Guinness, y exhibido en 2014 en la muestra "Isabella Blow: Fashion Galore!"
Diana Vreeland
Diana Vreeland fue una visionaria, editora y mecenas del joven talento. Nacida en París en 1903, su vida fue un torbellino de creatividad y alta cultura, dirigiendo Harper’s Bazaar y Vogue antes de convertirse en comisaria del Costume Institute del Metropolitan Museum de Nueva York. Podría incluso considerarse la gran narradora de la moda, llevando sus gustos novelescos a la forma de narrar la vida del sector moda. Su ojo y su perspectiva personal dieron forma a toda una industria.
Vreeland tenía la habilidad de descubrir talentos pioneros. Transformó la industria impulsando a diseñadores como Manolo Blahnik, Missoni y fotógrafos como Richard Avedon. Su amor por la belleza poco convencional y su lema “la exageración es la verdad” la volvieron una de las figuras más influyentes del siglo XX.
Publicó libros como Allure y D.V. Su vida fue luego retratada en el documental The Eye Has to Travel. Su legado sigue vigente por haber cambiado el papel de la mujer en la industria, situándola en el centro de la narrativa de la moda.
Ann Lowe
Ann Lowe fue una de las diseñadoras más importantes de Estados Unidos, aunque su nombre tardó décadas en recibir su debido reconocimiento. Nacida en Clayton, Alabama, alrededor de 1898, su historia es testigo de su talento, su perseverancia y su lucha constante contra los desafíos de su época.
Desde niña, Lowe fue instruida en corte y confección por su madre y abuela, quienes ya confeccionaban vestidos para familias adineradas del sur. Ya con seis años, le encantaba crear flores con retales de tela. Además de una tierna anécdota, este fue un detalle que definiría su obra. Su destreza la volvió imposible de ignorar, llegando a ser la modista de confianza de la alta sociedad. El momento por el que quizás más se la conozca es el de haber diseñado el vestido de Jacqueline Onassis para su boda con John Fitzgerald Kennedy.
Sin embargo, a pesar de su indiscutible talento y habilidad, Lowe vivió alta discriminación racial y dificultades financieras a lo largo de toda su carrera. Fue la primera diseñadora afroamericana en tener una boutique en Madison Avenue, Nueva York, derribando barreras para todo un futuro de creadores afrodescendientes.
Elsa Schiaparelli
Elsa Schiaparelli dedicó su vida a convertir la moda en arte. Nacida en Roma en 1890, su infancia estuvo marcada por la influencia intelectual de su familia: su padre astrónomo y su madre aristócrata la sumergieron en un mundo de cultura y creatividad desde la niñez.
A los 22 años, se muda a Londres y luego a París. Allí, su etapa más conocida, Schiaparelli logró integrarse en las vanguardias y relacionarse con sus principales representantes, entablando amistad con artistas como Salvador Dalí y Jean Cocteau.
Siempre inspirada por el surrealismo, Elsa rompió con casi todas las normas establecidas para su época, redefiniendo la moda para mujer con los primeros desfiles concebidos como espectáculos, la falda-pantalón y los monos femeninos.
Sus diseños vestían a figuras como Joan Crawford y la Duquesa de Windsor, que demostraban enorme gusto y apuesta por la creatividad. Cerró su casa en 1954, pero su legado fue rescatado en 2012, consolidándose nuevamente como referente de la Alta Costura bajo la dirección creativa de Daniel Roseberry.
Mary Quant
Mary Quant quería que todo el mundo pudiera sentirse bien con la moda. Y cabe decir, que lo logró. Nacida en Londres en 1930, estudió en el Goldsmiths College, abriendo en 1955 la boutique Bazaar en King’s Road, Chelsea, junto a su esposo Alexander Plunket Greene. Este espacio se convirtió en el epicentro del Swinging London, el deseo de toda una nueva generación por alejarse de la austeridad de la posguerra.
Su estilo rebelde y desenfadado cambió la faz de la moda femenina. Siempre inspirada por la ropa infantil y la danza, creó un look juvenil y dinámico con pichis, minifaldas, leotardos y estampados geométricos que definieron los 60. Aunque no inventó del todo la minifalda, como dicen algunos, sí que fue su mayor impulsora. Mary Quant es famosa por convertir la minifalda en un símbolo de libertad.
Quant diversificó su marca con la línea Ginger Group, accesible para diversos públicos. Lanzó su propia línea de cosmética con el icónico logo de la margarita, que fue otro éxito rotundo. Reconocida con la Orden del Imperio Británico en 1966, su legado pervive en millones de armarios por el mundo.
Gaby Aghion
Gaby Aghion sentó las bases para la nueva moda femenina. Con la fundación de Chloé en 1952, introdujo un nuevo concepto en la industria: el ready-to-wear de lujo. A diferencia de la alta costura, que dominaba los armarios de la élite, Aghion proponía prendas para todos los días, sofisticadas y accesibles. Su visión creó en gran parte el arquetipo de estilo parisino que tenemos hoy: elegante, pero natural.
Nacida en 1921 en una buena familia de Alejandría (Egipto), Aghion creció rodeada de revistas de moda francesas. Al trasladarse a París en 1945, se sumergió en la gran escena intelectual y artística de la ciudad. Inspirada por la necesidad de una moda más práctica y ligera que los rígidos trajes de la época, lanzó Chloé con seis vestidos diseñados para mujeres modernas. Su primera colección se presentó en un café de Saint-Germain-des-Prés, desafiando el tradicional desfile de pasarela al contextualizar su ropa en un entorno más cotidiano.
Aghion no era exactamente diseñadora, pero tenía un instinto importantísimo para la moda. Dio trabajó a grandes creadores emergentes, incluido Karl Lagerfeld, que además de dar vida a la casa en los 60 y 70, sería uno de los mayores diseñadores del mundo. Así, Chloé se convirtió en todo un sello de libertad y feminidad, evolucionando a través de la visión de creadoras como Stella McCartney, Phoebe Philo, Clare Waight Keller y actualmente, Chemena Kamali.
Hasta su fallecimiento en 2014, Aghion permaneció muy involucrada en la casa que fundó. Su legado pervive en el espíritu libre de Chloé, celebrando a la mujer y su estilo de vida dinámico.
Grace Coddington
Grace Coddington ha sido una fuerza creativa en la moda desde los 60. Empezando primero como modelo, llegó a ser una de las editoras de moda más influyentes de Vogue. Nació en Gales en 1941, pasó su infancia en la isla de Anglesey, soñando con escapar al mundo de la moda. A los 18 años se mudó a Londres, donde empezó a trabajar como modelo.
Source: Jauretsi (USA). Grace Coddington at Book Signing for The Catwalk Cats, 8 Oct. 2009. Wikimedia Commons, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Grace_Coddington.jpg (edited to black&white, original retains colour).
Su distintiva melena pelirroja y su elegancia natural la convirtieron en musa de fotógrafos como Norman Parkinson. Sin embargo, un grave accidente de coche en 1961 truncó su carrera, obligándola a someterse a múltiples cirugías. En 1968 encontró un nuevo camino como editora de moda en Vogue UK, colaborando con los mejores fotógrafos del momento.
En 1988, Anna Wintour se la llevó a Vogue US, donde su visión artística dió forma a la estética de la revista durante más de 20 años. En 2016, dejó su puesto como directora creativa, pero su legado pervive en multitud de icónicas editoriales y campañas. Su forma de trabajo puede verse en el aclamado documental: The September Issue.
Vivienne Westwood
Un nombre fundamental en la historia de la moda. El tartán, el punk, el humor, la irreverencia… Westwood sacudió totalmente la moda británica del siglo XX con un espíritu rebelde y un activismo incansable.
Criada en familia humilde, su destino parecía ser el de una maestra tradicional. Su vida cambió cuando conoció a Malcolm McLaren, que la introdujo en el mundo del punk. Juntos abrieron una tienda en King ’s Road, epicentro de la moda alternativa de los 70.
Con el tiempo, Westwood se alejó del punk y construyó un concepto propio. Su trabajo jugaba con símbolos británicos como la bandera, el tartán y los kilts, con una visión provocadora y vanguardista. Fue una de las primeras creadoras en impulsar la moda sostenible, usando sus desfiles como plataformas para promocionar el mensaje. En 2006, la corona británica la nombró dama (Dame Commander of the Most Excellent Order of the British Empire), en una ceremonia a la que famosamente acudió sin ropa interior, siempre fiel a su carácter antisistema.
Falleció a finales de 2022, dejando un legado que continúa a través de The Vivienne Foundation, fundado por su familia para promover la acción climática y seguir su iniciativa de salvar el planeta.
Y a ti, ¿qué mujeres te inspiran?