Reflexiones de las Fashion Week
Con el paso de otra Semana de la Moda, comienzan los artículos sobre tendencias y momentos importantes del evento internacional. Es evidente que las tendencias en ropa, si bien cada vez más difusas, son de interés para nuestro sector. Sin embargo, nos interesa ir un poco más allá en cuanto a tendencias. En este blog, vamos a hablar de las tendencias de comportamiento en esta última edición de nuestras semanas favoritas del año.
Búsqueda de lo viral
Con el auge de internet y las redes sociales, el espacio online se ha convertido en una constante competición por la atención de los usuarios. En su momento, grandes casas como los desfiles de Chanel o Alexander McQueen hacían uso de puestas en escena espectaculares y el uso de las tecnologías para distinguirse. Sin embargo, estos fenómenos resultaban naturales a la par que innovadores, eran algo mediático pero parte del ADN de las firmas.
Hoy en día, donde la autoridad se mide en “likes” y en “clicks”, se evidencia la búsqueda de muchas firmas de moda (en especial, firmas jóvenes) del próximo gran momento viral. Desde vestidos que se desmontan al andar, hasta robots en la pasarela, el cielo es el límite de la creatividad viral.
Conciencia social
La concienciación social de las marcas es uno de los elementos que se le exige hoy en día a las firmas. Desde tratados de sostenibilidad, hasta donaciones a causas de relevancia global; hoy día las firmas de moda suelen participar de una u otra forma en las iniciativas sociales de hoy.
El grupo Prada fue el primero del sector en firmar un tratado de sostenibilidad en 2019, con iniciativas para propiciar una creación más circular y sustentable en la moda. Entre sus iniciativas, se encuentra el material Re:Nylon, que se obtiene de redes de pesca extraídas del océano. OAMC es otra firma comprometida, dedicando parte de cada colección a una causa benéfica diferente cada temporada.
En la actualidad, la Semana de la Moda de Copenhague (cuna de Ganni) sigue siendo la líder de sostenibilidad europea. Participar en esta fashion week tiene 18 filtros que toda firma debe pasar para ser considerada sostenible, incluyendo que al menos el 50% de una colección debe estar hecha de materiales reutilizados o sustentables.
Vuelta a la sastrería y lo clásico
La tendencia principal es la ausencia de tendencias, pero si algo se ha hecho notar, es que el streetwear ha perdido tracción entre las grandes casas. La moda es circular en su comportamiento, y si bien la ropa streetwear no se irá a ninguna parte por su poder individualizador y distintivo, se puede decir que ya no es el frente principal de las grandes casas. Como dijo Luke Meier tras la presentación de su última colección para OAMC a Vogue:
“Mucha gente estaba agobiada por todo este panorama de sudaderas streetwear gráficas en el que llevamos un tiempo” comentó Meier. “Creo que ahora se trata de hacer sastrería que funcione en el día a día. Está bien abandonar la idea de eventos y formalismos y hacerla más relajada –puedes ponerte una chaqueta de sastre bien confeccionada y llevarla con un pantalón holgado o una camiseta debajo”
Luke Meier –Director Creativo de OAMC y Jil Sander
(VOGUE MAGAZINE, 2023)
La vuelta a la ropa tradicionalmente elegante viene con giros y alternativas sobre lo que se considera sofisticado. Esto lo vemos en las nuevas superposiciones de piezas (herencia directa del streetwear del que se está saliendo), y las nuevas siluetas con cortes diferentes. Chaquetas de traje oversize o con hombreras, chaquetas sin nada por debajo y muestras de nuevos colores son lo que conforma la nueva elegancia.
La moda se rige por muchos aspectos no solo creativos, sino sociales y financieros. La industria reacciona constantemente ante la sociedad, y viceversa. El equilibrio perfecto está por llegar, pero podemos claramente observar como el acercamiento de la moda exclusiva a todos los segmentos de la sociedad a través de las redes, así como su desmitificación, ha logrado imbuir la moda en la sociedad de forma mucho más inextricable.