Tendencias de moda de otoño
Con el cambio de estación, y de temporada, llega la transición que es el cambio de armario. Para quienes lo recibimos con entusiasmo y optimismo, el paso de verano a otoño permite la amplitud de estilismos reservada a la época de capas. Cada estación tiene sus beneficios, y pese a lo que estamos acostumbrados en estos tiempos, no se tienen los mismos frutos todo el año.
Al igual que en el universo botánico, la moda rota sus ofertas y colores (e incluso fragancias), atrayendo gustos de todo tipo y permitiendo otro camino de desarrollo fashion. En esta entrega de nuestro blog semanal, te contamos algunas tendencias que ya han arraigado fuerte en el cambio de temporada:
LA ATEMPORALIDAD
Vogue U.K. señala tímidamente esta tendencia como el resultado de un cambio de sentimiento en la sociedad. Claramente, los cambios socio-ecológicos del planeta nos fuerzan a adquirir un nuevo espíritu a la hora de vestirnos y elegir nuestras inversiones.
La atemporalidad viene de nuestro nuevo concepto de vestir post pandémico y pre-cambio climático: cómodo, universal y duradero. La inversión en calidad y en las prendas de siempre, re-elevadas y reestructuradas, está a la orden del día. Estas colecciones, por las que firmas como The Row, Jil Sander, Canali, Bottega Veneta o TOTEME han apostado desde el principio, requieren el mínimo esfuerzo de estilismo y el máximo potencial de aprovechamiento. La atemporalidad se define sola.
LAS PALETAS DE TONOS TIERRA
Pareciera que el abrazo a la naturaleza fuese ya una tendencia global (y necesaria). Las paletas de color en estilismo se nombran tras las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno). Estas determinan que por cada tono, subtono y coloración de nuestros rasgos, se potencia nuestra apariencia con una serie de colores. Si bien muchas de estas gamas se vuelven habituales dentro de su propia estación homónima, pocas veces se ha abrazado tanto la teoría del color como este otoño.
Las paletas de otoño, en particular el otoño suave, destacan esta nueva temporada por su uso de los nuevos neutros. Los tonos tierra, los beis, los verdes más cálidos y todo el paisaje de los bosques otoñales se presentan ahora como tendencias de la nueva filosofía atemporal de la moda.
EL NUEVO FORMAL
Aunque podría rebautizarse como “el semi-formal”. Aquellos días de americana con gorra, capucha de sudadera asomando sobre la espalda de nuestro trench coat o un traje completo desestructurado han trenzado sus raíces en la moda. Nutridos por las necesidades de la nueva vida, el ambiente corporativo ha abierto sus brazos a una mayor diversidad de lo que se considera formal. Jerseys oversize sobre pantalones con pinzas y otras ensoñaciones dignas de un desfile de The Row han ganado el terreno laboral.
Esta nueva amplitud de miras se debe también a la potente influencia del streetwear, que desde el heyday de los atletas en los 80 ha ido aumentando su influencia hasta adentrarse en nuestros hogares durante La Gran Pausa del 2020. La descontextualización de la ropa formal y elegante como la sastrería llevada a las calles ha permitido un perfecto ejemplo de entropía: la aparente agitación estética de la esfera callejera fue absorbida por la corporativa, lanzando el péndulo de la ropa formal al lado opuesto (con la influencia del uniforme New Age) hasta crear un equilibrio perfecto de elegancia desenfadada.
EL CLÁSICO ABRIGO NEGRO
Si tuviésemos que destacar una pieza como estrella en esta temporada, el abrigo negro de mujer sube a lo alto del podium. Como parte de esta unión de lo atemporal, formal y neutro, el abrigo negro largo vuelve a ser una apuesta segura de cada otoño. En pleno entretiempo, los materiales pasan de lo más ligero hacia lo más cálido, aumentando la proporción de lanas y en ocasiones, cuero.
Con las nuevas siluetas y colores, aparecen opciones como el nuevo abrigo Loewe mujer de nappa, que representa a la perfección el nuevo estilo de abrigo: largo, sofisticado y construido con una nueva silueta. En plena redefinición del concepto de atemporal, las siluetas oversize de muchas de estas piezas son capaces de llevar un look corriente a un nivel fashion.
The Row, TOTEME, Bottega Veneta, Moncler, Maison Margiela e Isabel Marant ya han apostado por el abrigo negro de mujer de marca.
Con una industria que responde cada día más a las necesidades humanas actuales, las masas escapan de encorsetamientos; y la organicidad de la ropa y las gamas cromáticas siguen ganando la batalla. La sastrería, la ausencia de grandes logos y las piezas lisas son parte de las microtendencias también englobadas en la atemporalidad y la nueva formalidad. ¿Podemos entonces decir que el ready-to-wear y su inmediatez han cambiado también nuestra definición de alta costura? Esto podemos explorarlo en futuras entregas.
