ENCUENTRA LAS GAFAS DE SOL PERFECTAS
Cuando pensamos en accesorios hay pocas decisiones tan personales como escoger gafas de sol. De una forma más o menos evidente ayudan a definir nuestro rostro, y decidirse por un tipo de montura u otro puede resultar complicado. Con la primavera las gafas de sol se convierten en uno de los complementos por excelencia, así que aquí recogemos las mejores opciones para que puedas elegir las tuyas.
Cuadradas
Las gafas de sol cuadradas o rectangulares son una de las monturas más universales. Su habitual fabricación en acetato (muchas veces llamado pasta) las hace resistentes y cómodas, además de un lienzo perfecto para la expresión creativa de los diseñadores. Como con todos los clásicos, es imposible equivocarse. Entre nuestras favoritas están las de Bottega Veneta o Saint Laurent—el propio Yves llevaba este tipo de gafas y son imprescindibles para definir su estilo.
Cat-eye
La característica silueta almendrada de las gafas cat-eye añade un punto de sofisticación y modernidad a las ubicuas monturas de pasta. Generalmente femeninas, crean una sugerente mirada que puede favorecer cualquier tipo de rostro según la proporción de sus formas y el grosor de la gafa. Es difícil decidirse entre el acetato carey de Bottega Veneta o las tan buscadas de Celine, disponibles solo en tienda.
Aviador
Reconocibles por su montura metálica y sofisticado diseño minimalista, las gafas de sol tipo aviador son un estilo vigente desde 1930. Su icónico diseño combina funcionalidad y ligereza en una silueta con un carácter algo masculino pero muy versátil. La versión de Daniel Lee para Bottega Veneta o el diseño romántico de Gucci son ideales para la primavera.
Máscaras o futurista
Con líneas que recuerdan al diseño futurista de las décadas de los 90 y 2000, en este grupo incluimos monturas muy variadas con un carácter común: son llamativas. Sus formas alargadas o sobredimensionadas y las lentes tintadas en colores vibrantes las convierten en opciones con mucha personalidad. Las gafas de sol tipo máscara de Gucci o las líneas alargadas de Balenciaga son dos ejemplos muy interesantes.