Artículo: COLECCIONES Y TENDENCIAS PRIMAVERA/VERANO 2025
COLECCIONES Y TENDENCIAS PRIMAVERA/VERANO 2025
Primavera/Verano 2025 es un despliegue de imaginación en su máximo esplendor. De Milán a París, los desfiles de las grandes marcas han propuesto ideas, gestos y perspectivas que dialogan con nuestro presente. Lo bohemio, lo teatral, lo artesanal, lo nostálgico, lo cósmico... Todo convive en una misma temporada, e incluso en una misma colección. No existe una única dirección, sino múltiples caminos que revelan firmas con intención.
En este recorrido reunimos algunas de las propuestas más destacadas, firmadas por diseñadores que describen con cada colección una visión propia del mundo. Anthony Vaccarello rinde homenaje al legado eterno de Yves Saint Laurent con una elegancia que nos corta el aliento. Mientras, en Milán, J.J. Martin nos devolvía la alegría de vestir como acto espiritual con La DoubleJ. Matthieu Blazy se despide de Bottega Veneta con una oda a la infancia y a la ternura. Chemena Kamali consolida su mirada poética al frente de Chloé. Y Miuccia Prada y Raf Simons nos recuerdan que en la moda, como en la vida, la complejidad es lo más humano.
Estas son las casas que marcan el ritmo. Y estas, sus maneras de ver el mundo para este verano.
Saint Laurent Spring/Summer 2025
Anthony Vaccarello rinde uno de sus homenajes más explícitos al legado de Yves Saint Laurent. Con una colección que reinterpreta los códigos históricos de la maison, Vaccarello vuelve a hacer uso de la historia siempre desde una mirada contemporánea y precisa. El resultado: looks que no solo evocan precisión, sino que los presentes soñamos despiertos con ellos.
Presentada en la sede de la firma en el 37 de la Rue de Bellechasse, la colección de ropa Saint Laurent se despliega bajo un friso dorado monumental que sirve de puente visual entre el París eterno y el Marrakech íntimo de Yves, con un suelo de pasarela efecto mojado, una coreografía ovalada y un brillo interior como las estrellas en el firmamento.
Las piezas clave colocan el traje en el centro de la conversación, como el gran maestro Yves Saint Laurent. Blazers cruzadas de hombros afilados, pantalones amplios y tejidos que fluyen con una sensualidad elegante y relajada. Las gafas, siempre protagonistas, las corbatas anchas y los trench oversize invocan directamente al propio Yves Saint Laurent, en una versión fluida, casi autorreferencial.
El desfile transiciona hacia una feminidad bohemia que recupera el espíritu de las musas de la maison, con blusas de encaje, faldas de volantes y vestidos lenceros bordados en lurex. La paleta se abre desde el negro más profundo y misterioso hasta una explosión de color en fucsia, verde, burdeos, azul y naranja ácido.
Un momento estelar de la temporada, un cierre perfecto para Paris Fashion Week, y una reafirmación del poder de la moda como lenguaje.
La DoubleJ Spring/Summer 2025
En una presentación que rebosaba alegría de vivir, espiritualidad y belleza, J.J. Martin transformó el Circolo Filologico de Milán en un portal de energía vibracional. La presentación de La DoubleJ fue toda una experiencia sensorial: un “energy bath”, en las palabras del equipo, de cinco horas entre vestidos, mantras y curación sonora. Esta temporada, Martin refuerza su lenguaje visual con un maximalismo cargado de intención.
Los vestidos Double J llegan bañados en prints que aluden a geometría sagrada, chakras y símbolos florales como el iris (esperanza) y la zinnia (amistad). Las siluetas son siempre amplias, fluidas y decoradas con bordados de macramé, intarsia de encaje y aplicaciones de rafia. Las piezas de punto ligero y trajes estampados conviven con piezas lisas, pensadas para equilibrar el estallido cromático que caracteriza a la firma.
Entre los must de la colección destacan el Marlene dress en seda chiffon, el Hey Jude! dress en crêpe de chine y la falda Sarong. Todo piezas con alma de talismán.
Bottega Veneta Spring/Summer 2025
Matthieu Blazy nos invita a soñar despiertos. Una puesta en escena simulaba un cuarto de juegos iluminado por una luz dorada, espacio donde Bottega Veneta presentó una colección que celebra la sinceridad, la imaginación y el arte de madurar sin perder la capacidad de sorprenderse.
En lugar de los habituales asientos de front row, los invitados se acomodaron sobre pufs con forma de animales—zorros, pingüinos, orcas, perros, osos, dragones y mariquitas—como una escena salida de la infancia. La perspectiva a ras de suelo de los invitados favorecía la perspectiva infantil de la colección, como admirando el mundo desde una menor altura. La colección de asientos encargados por Matthieu Blazy se trata de una edición limitada inspirada en el Sacco de Zanotta, diseñado en 1968 por Piero Gatti, Cesare Paolini, y Franco Teodoro. La edición especial se llama “The Ark”.
Las primeras salidas evocaban al niño probándose la ropa de sus padres: trajes de sastrería extra-oversize, grises suaves y rojos intensos. Todo en convivencia con monos y conjuntos construidos en cortes asimétricos desafiando expectativas. Pantalones con una pierna al tobillo y otra a media pantorrilla, chaquetas con proporciones alteradas y vestidos curvados de cuero con lentejuelas: cada look contenía un guiño a lo inesperado, sin perder la clásica elegancia de Bottega Veneta. Tambien en la línea de Bottega Veneta para hombre.
El trabajo artesanal fue, una vez más, sobresaliente. Lo que parecía denim resultó ser lana merina tejida en jacquard. El cuero se vuelve de nuevo escultural, incluso estampado con conejos o ranas abrazando el tacón de un zapato. Detalles de cerillas de pedrería aplicadas sobre vestidos, mezclas arrugadas a propósito… En definitiva, una colección encantadora y valiente, que recupera la ternura como lenguaje universal.
Una gran carta de amor y despedida de Matthieu Blazy, que ahora se encamina a dirigir Chanel.
Chloé Spring/Summer 2025
Chemena Kamali nos confirmó lo que se intuía en su debut: Chloé ha vuelto a sus orígenes. La colección Primavera/Verano 2025, titulada “Freedom Collection”, se presentó como un homenaje al boho más sensual y optimista, ese que define a la maison desde los 70. En el desfile, las modelos flotaban con vestidos de gasa, monos vaporosos y conjuntos de lencería (pero a la manera Chloé). El resultado fue una experiencia suave, etérea y profundamente emocional (a la manera Kamali).
Chemena, que había trabajado en la firma en tiempos de Phoebe Philo y Clare Waight Keller, ha demostrado conocer el archivo desde dentro. De ahí su interés por rescatar prendas como las bloomers de encaje de 1978 o los moldes ceñidos a la cintura de 1977. Un nuevo lenguaje visual en tejidos etéreos y colores desteñidos por el sol. Su forma de entender el vestir femenino tiene algo de instintivo, algo íntimo. Y se nota en cada silueta, en cada pieza.
La colección oscila entre lo cotidiano y lo romántico, tal como nos enamoró el Chloé de Gaby Aghion: pantalones Capri de tiro alto, blusas holgadas con cuello caja, transparencias y superposición de trajes de algodón...
Entre los accesorios, aparecen piedras erosionadas, crochet, conchas tejidas a mano, siluetas creadas por artesanos manualmente durante 4 días (como el bolso Hobo Summer Banana bag) para un verano natural y despreocupado. Chloé y Kamali nos vuelven a enamorar con una liviandad tan real como soñada.
Prada Spring/Summer 2025
Miuccia Prada no tiene miedo a ser crítica. En un contexto dominado por la lógica algorítmica y la homogeneización visual de las redes sociales, Miuccia Prada y Raf Simons presentan una colección profundamente rebelde. La propuesta Primavera/Verano 2025 de Prada es, como ellos mismos afirman, “una dedicatoria al individuo”. Cada look representa una realidad, una narrativa distinta, una secuencia de realidades simultáneas que rompen con cualquier intento de uniformidad.
El desfile fue un estallido inesperado de referencias cruzadas y entrelazadas: desde sombreros tipo visor con forma de OVNI, hasta trajes de lentejuelas combinados con chubasqueros técnicos. Una estética entre el cómic y la ciencia ficción, con toques de fetichismo y western contemporáneo, donde faldas se sujetan con arneses y los vestidos se ladean gracias a estructuras invisibles. Cada calzado era distinto, igual que los bolsos– muchos recuperados del archivo. Cada conjunto parecía desafiar la noción de cohesión para celebrar la complejidad del estilo personal.
Prada responde a la imposición de los algoritmos, con una reivindicación del caos estético como espacio de libertad. No hay línea narrativa clara, ni falta que hace. La moda aquí es un desafío. Y en ese gesto, Prada vuelve a liderar tendencias, y una filosofía de vestir tan inesperada y necesaria.