El estilo The Row
The Row es un pilar fundamental de OTTODISANPIETRO. Su acercamiento a la moda se alinea por completo con nuestra concepción de la ropa: pura, sofisticada y trascendental. La ropa de la firma neoyorquina no son simples prendas para el consumo, sino experiencias completas de coleccionista. Desde vestidos esculturales a zapatos en nuevos materiales, la creatividad de la firma no tiene límites.
Piezas de coleccionista
Desde su nacimiento en 2006, la marca de Mary Kate y Ashley Olsen ha servido para canalizar, entre otras fuentes de inspiración, su amor por el arte contemporáneo.
Cada colección de la marca es como una tarde en una galería. Composición, formas, la importancia del espacio… La ropa The Row trasciende la mera estética, y simboliza todo un lenguaje no verbal: intelectualismo, curiosidad y destreza.
Inspiradas por Saville Row, la avenida londinense donde se agrupaban los sastres, la construcción de sus piezas se suma a su calidad visual. Así, cada detalle en las prendas es el resultado de una rigurosa investigación de tejidos, proporciones y cortes.
Elegancia discreta
The Row forma parte de un grupo de firmas que optan por logos y símbolos en forma de detalles casi imperceptibles, lo que ahora llaman ‘’quiet luxury’’. El movimiento minimalista existe desde hace décadas, apostando por siluetas y piezas que carecen de logos.
Con el retorno de los noventa, firmas como The Row o Bottega Veneta viven un nuevo apogeo. Sus líneas minimalistas y atemporales han ganado un extra de tracción en las temporadas más recientes, llevando a sus directoras creativas a ganar el premio a Diseñadoras de Accesorios del Año en dos ocasiones por el CFDA.
Dentro de esta pureza visual, establecen también sus códigos visuales con paletas neutras acentuadas en capas y toques de color. Total looks en negro, blanco y beis; superposiciones de tonos tierra; un total look color hueso con un bolso en rojo pasión… En el equilibrio y la sutileza de detalles está su espíritu.
Calidad por encima de todo
Las líneas creativas de The Row no parecen tener límites. Justo cuando la moda parece haber alcanzado una frontera infranqueable, el dúo creativo de Mary Kate y Ashley sabe afrontar un nuevo reto sin condicionar su calidad y funcionalidad.
Es por eso que The Row destaca por anteponer la calidad de sastrería hecha a mano, sobre la que construye los cimientos de su creatividad infinita. Ese abrigo oversize que vemos tiene costuras especialmente situadas para caer correctamente, ese jersey tiene un ajuste preciso con un patrón que lo mantiene en su sitio con cada movimiento…
El trabajo tras cada prenda de la casa es una labor de investigación. De hecho, así comenzó su trayectoria. En su fundación en 2006, The Row se dió a conocer por su búsqueda de la camiseta blanca perfecta. Todo un trabajo de rigor escolástico se realizó alrededor de la silueta, el corte, el patrón, la cantidad de tejido, el peso, las proporciones, la vestibilidad…
Esta fascinación con la perfección hasta casi la obsesión es lo que ha vuelto a la firma una estrella de la moda de lujo internacional. Sus piezas con nombre propio, algunas con su culto específico, son tesoros del armario que trascienden el paso del tiempo y las temporadas.