TENDENCIAS DE MODA OTOÑO 2024
A un mes del final del verano, nuestras tiendas ya están inundadas con las propuestas para otoño. Hace una década, los trend hunters y las revistas de moda eran las primeras en comunicar las tendencias venideras. En la actualidad, las redes sociales, y software como los de LYST o @databutmakeitfashion tienen la capacidad de adelantarnos lo que viene.
En líneas generales, podemos decir que el pulso entre el maximalismo dosmilero y el minimalismo de los 90 sigue férreo. Mientras firmas como The Row y TOTEME apuestan por la sencillez de las formas, Miu Miu y Loewe se adentran al maximalismo con sus toques personales. En el proceso, ambos rangos estéticos dejan al público con ojos golosos, deseando ver más.
Con la llegada de las nuevas colecciones, ¿qué se puede adelantar de las tendencias de otoño 2024?
El reino del marrón chocolate
Fiel a la predicción de @databutmakeitfashion, el marrón chocolate parece ser el color protagonista para este otoño. Ganando tracción ya desde primavera, este tono ha definido las colecciones de Miu Miu, Tibi, Atlein y Saint Laurent.
Este tono neutro se puede ver en bolsos como los Bambino de Jacquemus, o las nuevas siluetas de Chloé. La lista de actos de presencia del tono pardo es extensa, siendo el tono que evoca el chocolate caliente, el cambio de las hojas, los interiores maderosos, y todo lo que más nos gusta del otoño.
Volantes y encajes
Si hubiese que definir la marca que dominó la temporada de premios de cine, ha sido el Chloé de Chemena Kamali. Y si hubiera que definir una silueta, serían sus volantes. Con un vuelo sin igual, y abanderados por Sienna Miller, Zoe Saldana y Greta Gerwig en la Met Gala; la esencia de Chemena Kamali ha llegado para quedarse.
El debut más esperado de la temporada pasada se ganó el corazón del mundo de la moda, gracias a su romanticismo y su nostalgia. Y es que si algo parece embriagar a la moda en esta década, es la nostalgia. Chemena sabe lo que hace.
La segunda temporada de Gucci por Sabato de Sarno también cambió los brillantes por los encajes y las transparencias. En tonos marrones y olivas, su nueva colección inició una ola estética consolidada con colecciones como la última de Saint Laurent por Anthony Vaccarello.
El resultado es claro: las transparencias y el encaje están IN.
Mocasines y bailarinas
Pareciera que el reinado de los chunky shoes o zapatos voluminosos se está tomando un descanso. Con un ascenso en popularidad considerable desde el revival de Miu Miu en 2021, las siluetas ligeras han estado viviendo un estatus de imprescindible. Empezando, por las bailarinas.
Las bailarinas de Miu Miu iniciaron la vuelta del calzado light. Sus siluetas son flexibles y relajadas, similares a las zapatillas de ballet. El regreso de la comodidad devolvió también la atención a mocasines como los mocasines Horsebit Gucci o los Colette de The Row. Estos modelos ligeros y flexibles, entre los que se encuentra también los Gommino de Tod’s, han poco a poco haciéndose hueco en distintas estéticas.
Desde el estilo años 50 al retorno de la bohemia, el calzado flexible lleva tres años en la cúspide del estilo trendy.
El negro azabache
El color que (rara vez) pasa de moda. Desde aquella colección de despedida de Pierpaolo para Valentino, el negro en su versión monocromática ha vuelto al ruedo. The Row, Bottega Veneta, Gucci y Chloé han confirmado las sospechas: el negro sigue siendo el centro de todos los colores en la moda.
La colección de Valentino exploró la multidimensionalidad del color. Su presencia en otras colecciones confirma su posición como un color que nunca parece caducar. Su elegancia, su sobriedad, y sus infinitas posibilidades combinatorias lo vuelven un éxito. Y, como dijo Pierpaolo, está lejos de ser un color plano.
Lo vintage, y los años 50
Golden Goose lo entendió desde el principio: lo vintage gusta. Y es que en esta fase nostálgica de la moda, la ropa desgastada, con efecto envejecido, ha vuelto a la primera fila. ¿No nos crees? Pregúntale a los impecables monk shoes de Church’s x Miu Miu, con un efecto envejecido hecho a mano. O a las cazadoras de la nueva colección de ropa Prada, todo un diálogo entre modernidad y el pasado. Lo interesante de esta tendencia es que no se trata de copiar el pasado, sino de mezclar lo antiguo con lo nuevo, contando historias.
Las siluetas de Atlein, Self-Portrait y Valentino parecen afirmar que los 50 han vuelto para llevarse. Conocida por su feminidad más acentuada, esta década vuelve a ser un punto de referencia para la moda contemporánea. Pero no sin reinterpretar sus formas para la nueva generación. Faldas amplias, cinturas ceñidas y hombros definidos marcan la tendencia.
Este pulso entre el glamour y la normalidad refleja perfectamente la dualidad que vive la moda actual. Ahora, lo cotidiano puede ser tan inspirador como lo extraordinario, y cada uno puede elegir el camino con el que más se identifique.