Reflexiones entre desfiles
Miu Miu por Steven Meisel
Septiembre es la vuelta al cole. Para la industria de la moda, también. Los desfiles de primavera/verano del próximo año se celebran en el noveno mes del año. Ya llegada a su fin, esta semana de la moda internacional (o, mejor dicho, mes) nos ha dejado más de una idea clara. La industria atraviesa cambios como nunca, y algunas de las conclusiones puede que os sorprendan.
Hoy hablamos de algunas claves de esta última fashion week, y lo que esta significa para la industria de la moda:
Cambios a gogó
Gabriela Hearst abandona Chloé. Sarah Burton deja McQueen. Rhuigi Villaseñor abandonó Bally. Ludovic de Saint Sernin ya no dirige Ann Demeulemeester. Jeremy Scott no participará más en Moschino. Esta temporada fue una de cierres y finales, resaltando la naturaleza acelerada de la industria. Cabe decir, sin embargo, que la trayectoria media de los diseñadores en una maison se vuelve cada vez más breve. Algunos expertos condenan esta práctica, argumentando que los creativos carecen ahora de espacio y tiempo para florecer y explorar su creatividad.
La primera campaña del Gucci de Sabato de Sarno - Daria Werbowy retratada David Sims
Pero ha sido también un mes de nuevos comienzos. Peter Do debuta en Helmut Lang. Sabato de Sarno lanza su primer desfile de Gucci. Louise Trotter comienza en Carven. Las nuevas promesas de la moda tienen hoy un componente extra de presión. La prevalencia de las redes sociales y la búsqueda constante de la viralidad añaden otra capa sobre las presentaciones. Sin embargo, esta temporada hemos vuelto a ver que menos, suele ser más.
Moda timeless: pero timeless de verdad
De una parte a aquí, nombradamente desde alrededor del 2020, la preferencia en la moda ha sido lo clásico y atemporal. Las siluetas de los 90 vuelven inspiradas por grandes iconos del estilo como Carolyn Besette-Kennedy, Gwyneth Paltrow, Kate Moss o Christy Turlington. En 2021, Prada relanza su Re-Edition 1995 como un homenaje a Besette Kennedy. La ropa The Row ha multiplicado sus búsquedas exponencialmente. Bottega Veneta entró en una nueva fase creativa con Matthieu Blazy…
Bottega Veneta por Louise & Maria Thornfield
La tendencia de la atemporalidad se ha vuelto más presente que nunca (valga la redundancia). Los movimientos sociales y el panorama internacional, sumado a un mayor acceso a la información y la educación en moda, han favorecido un freno en el consumo de piezas trendy. El cliente de moda prefiere ahora piezas atemporales; siluetas y colores que sean versátiles en su armario.
La moda digitalizada, y modelos novedosos como el see now, buy now tampoco han tenido la tracción que se les esperaba. La clientela de la industria sigue prefiriendo el orden más natural de las colecciones y una experiencia física con la ropa.
El quiet luxury y acentos de color
TikTok es responsable de una marea de micro-tendencias que se popularizan cada semana. Como la nueva red social de influencia, sus tendencias suelen ser cortas pero intensas. La aplicación cuenta con un algoritmo que nos inunda de aquello que considera de nuestro interés. Así, cada tendencia tiene un ciclo de vida breve pero vigoroso.
El Loewe Puzzle Fold
Sin embargo, una moda que lleva tiempo en auge es el denominado quiet luxury, aquel que busca la calidad y discreción fuera de los logos y las marcas reconocibles al instante. “If you know, you know” es el emblema de esta corriente. Esta filosofía se enmarca dentro de la nueva preferencia por lo atemporal, con firmas como Bottega Veneta, The Row, Max Mara y Jil Sander encabezando muchas de las listas.
Las paletas de colores neutros como beis, blancos rotos, marrones, negros y grises se ven aderezadas por toques de colores del momento, como son el rojo cereza y el verde pistacho. Esta combinación de sencillez visual en conjuntos monocromáticos, sumada a la reinterpretación de siluetas clásicas están a la orden del día.