¿Qué es lo que hace a una marca de lujo?
Tras las piezas de las grandes marcas se esconde una expresión de valores profundamente arraigados. Elevando la experiencia, vestir se convierte así en una forma de arte. Tras cada propuesta creativa, se descubre todo un fascinante mundo donde artesanía, historia y tradición confieren identidad propia a cada pieza.
El legado y la relevancia cultural de los negocios familiares tras las grandes firmas convergen para dar vida a un concepto visual verdaderamente excepcional e inconfundible. Inspiración para grandes novelas y películas, firmas como Prada, Saint Laurent, Loewe, Bottega Veneta y Gucci representan historias con un universo propio.
¿Qué es, entonces, lo que da forma a las firmas de lujo?
La artesanía: en la fragua de la perfección
En el corazón de diversas piezas de lujo se encuentra la artesanía. Un abanico de especialistas y técnicas exclusivos para cada firma.
El savoir faire es una destreza singular a cada gran nombre de la moda, más allá de la creación de las piezas. Las técnicas y la atención meticulosa a los detalles pasa de generación en generación de artesanos, llegando a perdurar durante décadas.
Muchos de los artesanos tras nuestras piezas favoritas pueden llevar fácilmente entre 30 y 40 años a la cabeza de los talleres, dirigiendo y manteniendo con vida un arte centenaria optimizado con cada nuevo descubrimiento. Como se puede ver en este vídeo, existen estándares de calidad como la simetría perfecta (conseguida a mano), y técnicas como el realizar 3 puntadas por cada centímetro de costura. Este elevado perfeccionismo y especialidad otorgan una calidad perdurable a sus piezas.
Legados con historia: el sueño de una familia
Tras un tiempo como botones en hoteles para las más altas clases, Guccio Gucci llevó la inspiración de sus elegantes maletas y neceseres a la fundación de un proyecto propio. Lo que empezó como un proyecto de pequeña marroquinería es ahora Gucci, una de las firmas más influyentes del mundo.
Las grandes marcas de moda son guardianas de historias inspiradoras. La simbología de muchas prendas rinde homenaje a hitos de la trayectoria de sus firmas. Miuccia Prada, heredera del proyecto de marroquinería de su familia, introdujo hitos como el ready to wear de la firma en 1984. Se introdujo el nylon como nuevo tejido de lujo, concepto inexistente hasta el momento. Su relevo en el negocio familiar tradujo la firma a la vida moderna.
La conexión con la historia y la tradición de las firmas infunde autenticidad. Como un puente entre lo clásico y lo contemporáneo, las piezas son testigos de la evolución de las maisons a lo largo de los años.
Dentro de esta tradición, entronca la creación de estéticas propias. Los patrones, conceptos y siluetas que vemos en la actualidad suelen conectarse con la historia de las marcas. Así, el intrecciato de Bottega Veneta habla de la fundación de la firma, así como las chaquetas Saint Laurent susurran la vanguardia del traje femenino, inventado por Yves Saint Laurent en los 60.
Relevancia contemporánea: las raíces en la cultura global
La presencia de la moda en el cine y la cultura musical la vuelve parte indisoluble de nuestras vidas. Desde el Givenchy de Audrey Hepburn hasta el Saint Laurent de Catherine Deneuve. Las poderosas alianzas entre creadores y estrellas elevan el perfil de ambos. Esta representación de las musas de la gran pantalla fortalece el mensaje de las firmas.
Pero el mensaje de las grandes firmas no pasa solo por asociaciones con celebridades. En 2022, Chloé se convirtió en la primera firma en pasar por estándares B-Corp europeos. Y Burberry, la primera marca con huella neutral de carbono. El grupo Prada fue el primero en firmar un tratado verde en 2019.
Las firmas de alta categoría invierten una importante cantidad de recursos en su mejora y optimización. El progreso hacia la sostenibilidad refuerza el diálogo constante de las grandes firmas con la sociedad.